Esta ruta tiene un poco de todo. La mayor parte del recorrido discurre por pistas anchas pero no os confiéis: hay zonas de piedra, senderos y alguna que otra subida con mucho peligro de echar el píe a tierra. Además, nos hará pasar por delante de Santa Eulalia de Bóveda, uno de esos lugares que si uno no conoce, debería de hacerlo: ¡esperamos que la disfrutéis!